martes, 30 de agosto de 2011

Se dispara el número de los hogares sin ningún ingreso




El número de hogares gallegos en los que ya no entra ningún ingreso ha subido un 41,1% desde 2009, alcanzando los 23.000 a finales de junio.

domingo, 28 de agosto de 2011

INDITEX CONTRA LAS CUERDAS


La conocida firma textil española Zara se vio salpicada por un escándalo en Brasil, tras conocerse que la empresa compró ropas fabricadas por inmigrantes bolivianos y peruanos sometidos a condiciones de trabajo similares a la esclavitud.

El caso fue revelado en la noche de este martes por la red televisiva brasileña Band, cuyos reporteros acompañaron a un equipo de fiscales del Ministerio de Trabajo que liberó a 15 personas que trabajaban en condiciones degradantes en dos talleres clandestinos de Sao Paulo que fabricaban ropas para la empresa AHA, suministradora de Zara.

Según el reportaje, en mayo pasado una operación similar de la Superintendencia Regional del Trabajo y Empleo (SRTE/SP) liberó a otros 52 trabajadores -casi todos bolivianos- sometidos a las mismas condiciones en la ciudad de Americana, en el interior del estado de Sao Paulo.

En todos los casos, los trabajadores en situación degradante fueron reclutados en Bolivia y en Perú, con promesas de mejores condiciones de vida en Brasil.

Al llegar a Sao Paulo, eran obligados a cumplir jornadas de hasta 16 horas diarias por salarios inferiores al mínimo vigente en el país (unos 340 dólares por mes).

Además, sus empleadores descontaban del salario el costo del viaje a Brasil, comida y otros gastos, lo que, a juicio del Ministerio de Trabajo, confirma el delito de esclavitud por deuda.

Hoy el AVE también se hace con la sangre de los... trabajadores Portugueses!!!



Unas cosas llevan inevitablemente a otras, y a menudo esas otras son mucho más interesantes que las primeras. Buscando el futuro surco subterráneo del AVE en las estribaciones del Invernadoiro se puede comprobar que aún está vivo el recuerdo de la traumática construcción de la actual línea Zamora-Ourense. Los carrilanos, los cerca de 12.000 hombres que excavaron los más de 80 túneles ferroviarios que acercan Galicia a la Meseta, son en este territorio los héroes locales. Y como casi todos los héroes, muchos ya no están aquí para contarlo. Sobre todo los que trabajaron en los túneles. «Morreron todos moi mozos», comenta Manuel Núñez en Campobecerros (Ourense). En esta catástrofe que goteó muerte a muerte desde que en 1957 se abriera la línea hay un nombre, hay un lugar que para todos ellos es la máxima expresión la desgracia. En Toro, en Correchouso, en Campobecerros... todo el mundo hablaba de Portocamba, en Castrelo do Val. «Tes que ir a Portocamba, alí morreron moitos», decían.

El pueblo está muy cerca de la línea del ferrocarril, en una loma con una suave inclinación. En la calle principal, los vecinos ríen y charlan animadamente. Sentados sobre los bancos, alrededor de una caja de cervezas, celebran la tregua del calor ourensano al final de la tarde. Habían trabajado mucho.

Cuarenta viudas


Pero las caras cambian enseguida de expresión cuando se les pregunta por los carrilanos y por la particular historia de Portocamba. Samuel Prieto, después de ofrecer una cerveza, se pone serio y dice: «Meu pai foi un deles». A la sombra, al fresco de las casas de piedra, entre todos van componiendo, retal a retal, el tejido de recuerdos con el convivieron en su infancia. «Aquí llegó a haber 40 viudas», dice uno. «Todos murieron muy jóvenes por la silicosis», dice otro, mientras los niños que dan vida a estos pueblos en verano juegan despreocupadamente por los rincones. «Aquí desapareceu unha xeración completa», concluye Samuel Prieto.

Las causas por las que la muerte se cebó especialmente en este pueblo son motivo de una animada discusión. Martín Alonso Alonso, de 82 años, también trabajó en el ferrocarril, pero no demasiado tiempo en el interior de los túneles. De ahí que todavía pueda contarlo con cierta placidez y nostalgia. «Aquí o túnel no que traballaban era de pedra branca. Noutros de pedra negra non pasou moito», dice. Una mujer joven descendiente de carrilanos que vive el resto del año en Vigo aporta otra teoría. «El túnel estaba muy cerca del pueblo. Cuando terminaban de trabajar se iban directamente a casa y apenas respiraban aire puro para limpiar los pulmones», dice.

Probablemente la razón de que Portocamba haya perdido a toda una generación de hombres jóvenes se deba a las dos infaustas circunstancias. Por un lado, la piedra del túnel que excavaban era más rica en sílice, el material que provoca la afección pulmonar conocida como silicosis. Por otro lado, las largas caminatas para llegar al tajo -en algunos casos tenían que emplear dos horas andando- libró a otros carrilanos de estos síntomas. Los de Portocamba, que trabajaban muy cerca de sus hogares, acumularon más polvillo blanco en sus pulmones. Murieron del síndrome que terminó llamándose «mal das vías». «Esa é a dor que temos neste pobo. Ninguén se acordou deles, ninguén se acorda de Portocamba», asegura Samuel Prieto.

Silvino Vilas corre apresurado para su casa y muestra una foto antigua. Cinco jóvenes amigos, vestidos de domingo, posan serios para el fotógrafo. Entre ellos está su padre, el primero por la derecha. Todos murieron jóvenes. Todos eran carrilanos. «Este é o recordo que nos queda», dice Silvino.

"Me eliminaron de las listas del paro"


Los economistas dicen que si le retuerces el cuello a una estadística acabará confesando lo que quieras. De eso precisamente fue acusado el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo en febrero, cuando el líder de la oposición, Pachi Vázquez, exhibió una circular de la Consellería de Traballo que ordenaba marcar con una clave de suspensión a los parados "que no recibieron ningún servicio en los últimos años".


Inés Viqueira no computó como parada durante dos semanas

Con el acuerdo de los sindicatos UGT y CC OO, cerca de 55.000 personas comenzaron a ser identificadas con la secuencia S-698. Una "tropelía de muy dudosa legalidad" para la oposición, que, sin embargo, y teóricamente, es inocua para la estadística. Es lo que asegura la Xunta y así lo ha reconocido el Gobierno central a través del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez: ninguna comunidad autónoma puede inventarse códigos para maquillar los datos, aunque sí pueden identificar de manera interna a ciertos colectivos.

El Ministerio, que recibe los informes mensualmente de los distintos Gobiernos autónomos a través del sistema informático del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), determina quién computa o no en las listas. Y a los parados que están anotados en un curso de formación se les asigna un código común en todas las autonomías que los suspende temporalmente de los registros oficiales. Para las cifras del paro ellos no cuentan, como tampoco los demandantes de empleos de menos de 20 horas a la semana o los que rechazan acciones de inserción.

La oficina del Servizo Galego de Colocación a la que está adscrita Inés Viqueira, que ayer cumplió 29 años, le informó el pasado 22 de julio que estaba "suspendida en el paro". Ella, que lleva un año y medio sin empleo desde que no le renovaron el contrato en un call-center, va cada tres meses a pasar revista por la oficina de Ordes. Además de la visita habitual le tocaba suscribir la prórroga del subsidio y realizó una consulta para saber cuánto tiempo le quedaba por cobrar. "Me dijeron que me habían suspendido, que allí figuraba como que estaba haciendo un curso de formación. Yo no me había enterado", asegura.

La suspensión tenía fecha del 15 de ese mes. En los registros de la oficina, a su ficha se le había asignado la clave de orientación creada por la Xunta, y tras una consulta al departamento de Prestaciones en Santiago, le confirmaron que también estaba bajo el paraguas de la clave de formación, esa que en Madrid borra a los desempleados.

"Estuve dada de baja unos 15 días, hasta el 8 de agosto. No sé si seré la única a la que le ha pasado esto, supongo que no. Supongo que es una cuestión de política", desconfía. Ni siquiera es probable que la confundieran, porque como solo ha cursado el graduado escolar no puede acceder a los cursos de formación ocupacional que ofrece el servicio público de empleo. "No me han dado ninguna alternativa. Te exigen que seas graduado en ESO o de lo contrario no puedes entrar, y no veo justo que me obliguen a tener un nivel de estudios. Estoy separada, tengo un niño de cuatro años y no puedo ponerme a estudiar ahora aunque sea joven".

La Consellería de Traballo asegura que la aplicación del código "en nada influye ni menoscaba los derechos de los demandantes de empleo". "Las personas clasificadas en esta clave siguen siendo demandantes de empleo, ya que no causan baja en la demanda. Dicha demanda figura como tal, tanto en la base de datos del Servicio Público de Empleo de Galicia como en la base de datos del Servicio Público de Empleo Estatal". Según la explicación de Traballo, lo que le ha pasado a Inés Viqueira es imposible.

En teoría, la orden del departamento que dirige Beatriz Mato de aplicar su propia clasificación responde a la necesidad de "mejorar la empleabilidad" en el colectivo formado por los menores de 30 años y los parados que llevan más de un año sin recibir apoyo. "El Gobierno gallego ha sido una de las primeras comunidades autónomas en poner en marcha este programa, consciente de la situación que viven los jóvenes", explica Traballo.

Como Inés tiene menos de 30 años, el programa creado por la Xunta la ayudará a introducirse en el mercado laboral lo más rápido posible gracias a la intervención del Servicio Público. "Básicamente te explican cómo tienes que presentar el currículum y te recomiendan que hagas la ESO, poco más", lamenta Inés.

martes, 23 de agosto de 2011

sí a la solidaridad!!!




Por lo menos en tres playas de Galicia han aparecido cruces denunciando las muertes de inmigrantes en nuestras costas... En Vilagarcía y Marín las cruces ocupaban toda la playa y A NADIE DEJÓ INDIFERENTE...

Nos alegramos de esta iniciativa de la Plataforma A Desalambrar.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Todo está guardado en la memoria...





"La memoria" Letra y música: León Gieco


Los viejos amores que no están,
la ilusión de los que perdieron,
todas las promesas que se van,
y los que en cualquier guerra se cayeron.

Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.

El engaño y la complicidad
de los genocidas que están sueltos,
el indulto y el punto final
a las bestias de aquel infierno.

Todo está guardado en la memoria,
sueño de la vida y de la historia.

La memoria despierta para herir
a los pueblos dormidos
que no la dejan vivir
libre como el viento.

Los desaparecidos que se buscan
con el color de sus nacimientos,
el hambre y la abundancia que se juntan,
el mal trato con su mal recuerdo.

Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.

Dos mil comerían por un año
con lo que cuesta un minuto militar
Cuántos dejarían de ser esclavos
por el precio de una bomba al mar.

Todo está clavado en la memoria,
espina de la vida y de la historia.

La memoria pincha hasta sangrar,
a los pueblos que la amarran
y no la dejan andar
libre como el viento.

Todos los muertos de la A.M.I.A.
y los de la Embajada de Israel,
el poder secreto de las armas,
la justicia que mira y no ve.

Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.

Fue cuando se callaron las iglesias,
fue cuando el fútbol se lo comió todo,
que los padres palotinos y Angelelli
dejaron su sangre en el lodo.

Todo está escondido en la memoria,
refugio de la vida y de la historia.

La memoria estalla hasta vencer
a los pueblos que la aplastan
y que no la dejan ser
libre como el viento.

La bala a Chico Méndez en Brasil,
150.000 guatemaltecos,
los mineros que enfrentan al fusil,
represión estudiantil en México.

Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.

América con almas destruidas,
los chicos que mata el escuadrón,
suplicio de Mugica por las villas,
dignidad de Rodolfo Walsh.

Todo está cargado en la memoria,
arma de la vida y de la historia.

La memoria apunta hasta matar
a los pueblos que la callan
y no la dejan volar
libre como el viento.

martes, 16 de agosto de 2011

ME MATAN SI NO TRABAJO Y SI TRABAJO ME MATAN

el curso Norte - Sur... sí fue de diálogo!!!!




Venimos del Curso sobre esclavitud infantil del Aula Malagón - Rovirosa... eso sí que fue un diálogo entusiasmante con la vida... la vida de personas que la entregan cada día por un mundo más humano y solidario.

viernes, 5 de agosto de 2011

Amancio Ortega: «Estoy trabajando, igual que tú»


Amancio Ortega dixo isto onte en A Coruña, nunha visita ás súas novas tendas dun centro comercial.

¿Igual ca ti?

¿Igual que as amas de casa que cosen para el? En Coruña, na Costa da Morte, en moitos lugares de Galicia... amas de casa cosen na casa sen ningún tipo de control laboral nin sindical, sen dereitos, con xornadas laborais de 7 da mañá ás 7 da tarde.

¿Igual que as nenas e mulleres do Sureste asiático e no Magreb? Máis de 60.000 mulleres e nenas están subcontratadas con xornadas laborais de 12 horas e son despedidas fulminantemente ao quedar embarazadas.

¿Igual que os nenos portugueses? Nenos entre 11 e 14 anos cosen zapatos a cambio de 20-30 euros ao mes. Por suposto cando se denunciou este feito o que era entón Ministro de Traballo do PSOE, Jesús Caldera, apurouse a dicir que non era crible (¿alguén ten dúbidas de a quen serve o PSOE?).

Numerosas denuncias desapareceron misteriosamente de Internet. En Arxentina a Fundación Alameda denunciou tamén recentemente a violación de dereitos humanos. En España denuncias por acoso laboral, coacción a traballadores, abusos de poder, ritmos de traballo salvaxes...

¿Amancio Ortega traballa igual que os milleiros de explotados por INDITEX ou vive a costa deles?

Amancio Ortega é o home máis rico de España... Xa sabemos a costa de que!!!